Condena
Han invadido todo mi espacio
han condenado todo mi ser, y,
poco a poco, arrebatado.
¡Devuélveme la tranquilidad!
Tráela aquí que la he añorado.
Ahora soy fracción,
ahora no me recuerdo.
La idealización ha quedado permanente,
inmutable y me tortura.
El eterno retorno de los pensamientos,
me castiga, y he sentido placer con ese látigo.
...
Deseo sacarme tu mugre,
que te vayas lejos de mi alma,
que no me habites más.
Pero no sucederá si yo no te echo,
no te iras si yo no lo hago.
Arrancaré de mí ser cada signo tuyo,
cada caricia y cada palabra
que ha sido mi condena.
No volverás a habitarme,
no volverás a mí,
Pero sobre todo, no volveré yo a ti.
No te tocaré en mis recuerdos,
no me condenaré con tus palabras,
ni me cruzaré con tus gestos.
no volveré a pasar por cada rincón tuyo,
no volveré a pasar por ti.
El goce hace tiempo murió,
El goce murió cuando nos conocimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario